
Señal de la Cruz
Todos. Persignarse:
Por la señal ✠de la Santa Cruz, de nuestros ✠enemigos líbranos ✠, Señor, Dios nuestro.
Todos. Signarse:
℟. En el nombre del Padre ✠, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contricción
Todos:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres tan bueno y que tanto me amas, y a quien yo quiero amar sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén.
Profesión de fe
Todos:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria, para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Ofrecimiento
Todos:
Me uno a todos los santos que están en el cielo, a todos los justos que están en la tierra y a todas las almas fieles que se encuentran en este lugar. Me uno a ti, Jesús mío, para alabar dignamente a tu Santísima Madre y para alabarte a ti en Ella y por Ella.
Señor Dios nuestro, te ofrecemos este Santo Rosario por las intenciones de la Santa Iglesia Católica, por las del Santo Padre, por la conversión de los pecadores, el alivio de las almas del Purgatorio, la paz del mundo entero y por nuestras intenciones particulares.
Te suplicamos que aceptes estos Padrenuestros, Avemarías y Glorias que rezaremos en honor y meditación de los misterios de la vida, pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Primer Misterio Glorioso
Guía:
La Resurrección del Hijo de Dios:
«Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un violento temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. [...]
El Ángel dijo a las mujeres: “Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo”» (Mt 28, 1-2.5-7).
Padrenuestro
Guía:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Todos:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre
Guía:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos:
​​​℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Segundo Misterio Glorioso
​Guía:
La Ascensión del Señor al cielo:
«Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos (y fue llevado al cielo. Ellos se postraron ante él.) Después volvieron llenos de gozo a Jerusalén» (Lc 24, 50-52).​
Padrenuestro
Todos:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Guía:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre
Todos:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Guía:
​​​℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Tercer Misterio Glorioso
​Guía:
La venida del Espíritu Santo:
«Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran» (Hch 2, 1-4).
Padrenuestro
Guía:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Todos:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre
Guía:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos:
​​​℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Cuarto Misterio Glorioso
​Guía:
La Asunción de María al cielo:
«María dijo entonces: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz”» (Lc 1, 46-48).
Padrenuestro
Todos:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Guía:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre
Todos:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Guía:
​​​℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Quinto Misterio Glorioso
​Guía:
La Coronación de Nuestra Señora:
«Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).
Padrenuestro
Guía:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Todos:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre
Guía:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Todos:
​​​℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro
Guía:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.​
Todos:
​​℟. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Salutación
Todos:
Dios te salve, María santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin pecado original.​
La Salve
Todos:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia. Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra: vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Letanía Lauretana
Guía:
Señor, ​​​ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Todos. Responder a cada invocación:
℟. Señor, ​​​ten piedad de nosotros.
℟. Cristo, ten piedad de nosotros.
℟. Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Cristo, óyenos.
℟. Cristo, escúchanos.
Guía:
Dios Padre celestial,
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios,
Todos. Responder a cada invocación:
℟. ten piedad de nosotros.
Guía:
Santa María,
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre virgen,
Madre sin corrupción,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consuelo de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los ángeles,
Reina de los patriarcas,
Reina de los profetas,
Reina de los apóstoles,
Reina de los mártires,
Reina de los confesores,
Reina de las vírgenes,
Reina de todos los santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina elevada al cielo,
Reina del santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz,​​​​
Todos. Responder a cada invocación:
℟. ruega por nosotros.​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​
Guía:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,​
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,​
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Todos. Responder a cada invocación:
℟. perdónanos, Señor.​
​
℟. escúchanos, Señor.​
℟. ten piedad y misericordia de nosotros.
Bajo tu amparo
Todos:
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos siempre de todos los peligros, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Guía:​
â„£. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
Todos:
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Todos:
Oremos. Te rogamos, Señor, que concedas a nosotros, tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y que, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, seamos libres de las tristezas de la vida presente y gocemos de las alegrías de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Bendición final
​Todos. Signarse:
℟. En el nombre del Padre ✠, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.